Universidad EAFIT
Medellín, 2013
EL REPORTAJE
El indefinido rey del periodismo
Por: Tatiana Villada Díez
Precisiones sobre el reportaje
según los autores
Acercamientos a la definición de reportaje
Resumen de los reportajes
Características del reportaje
Reportaje/noticia: hechos, precisión, “objetividad”.
Reportaje/crónica: narración, caracterización
de personajes y abundancia de detalles
El reportaje/la entrevista: diálogos,
humanidad, emociones
EL reportaje/el
análisis: profundidad
Por: Tatiana Villada Díez
El reportaje es mucho
más que un simple “trabajo periodístico, cinematográfico, etc., de
carácter informativo” como lo define la
RAE. Eduardo Ulibarri en su libro Idea y vida del reportaje refiriéndose a
los intentos por definir este género dice: “Su capacidad de cambio,
regeneración, metamorfosis y evolución convierte en relativo y riesgoso todo
intento por clasificarlo o definirlo con linderos precisos.” Esto explica por
qué no encontraremos en los libros de referencia una única definición para este
género. Entre la gran cantidad de autores que se han ocupado del tema e incluso
entre los manuales de estilo de los diferentes medios de comunicación podemos toparnos
con grandes diferencias, aunque también muchas similitudes. No valdría la pena
entonces quemarnos las neuronas tratando de sintetizar en un par de líneas de
texto todas las interpretaciones que se han hecho del género con la esperanza
de formular una que sea universalmente aceptada como precisa, irrefutable e
inmutable. Sin embargo podemos intentar acercarnos a dar una explicación sobre qué es el reportaje repasando cómo han
tratado de delimitarlo otros autores y que precisiones han hecho sobre él.
Precisiones sobre el reportaje
según los autores
Susana Domínguez profesora
de la Universidad de Vigo en su texto El
Reportaje, dice que el género ha sido tradicionalmente considerado como un
género objetivo y muy cercano a la información o noticia. Aparecen citados por
Domínguez en este mismo libro las apreciaciones de otros autores como la de
Martínez Albertos que resalta en el reportaje la presencia de la descripción y
la narración, es decir: su estilo literario; la de Martín Vivaldi que también hace
hincapié en su vuelo “más o menos literario” enfatizando en el importante papel
que en esto juega el escritor – periodista; y la Pilar Diezhanino y Martínez Vallvey, que compartiendo
una opinión muy similar, consideran que el reportaje es un género que satisface
las necesidades informativas que la noticia no cubre, presentando la
información de una manera mucho más completa y acercando al lector a los
hechos.
Siguiendo con el
recuento de lo dicho por algunos de los autores que han tratado de revelar la
sustancia vital del reportaje me parece importante e interesante retomar lo
expuesto por Daniel Samper en el prólogo del libro Antología de grandes reportaje colombianos y por Norman Sims en el
prólogo del libro Los Periodistas
literarios o el arte del reportaje personal. Samper llega a la conclusión de
que “el reportaje moderno es hijo de la entrevista y la crónica” y resalta la “influencia
catalizadora del cine” en su desarrollo. Afirma que gracias al cine se
“dinamizó la manera de contar las historias” y elimino al director, o en este
caso al periodista, como “comentarista
obvio de situaciones”, quien ahora debe valerse de formas más sofisticadas para
comentar los hechos. Si traducimos de lo audiovisual a lo escrito, estas formas
sofisticas a las que se refiere Samper podrían ser la descripción detallada, la
caracterización de los personajes, y la recreación de las imágenes, olores y
sanciones por medio de la palabra escrita. Por otro lado Norman Sims además de
ocuparse de la forma del reportaje y sus características llama la atención
sobre el lector. Al combinarse los hechos reales de los que se ocupa el periodismo
con el estilo narrativo de la literatura, el lector reacciona de una manera
diferente frente a la información, “Saber que esto sucedió realmente cambia mi
actitud mientras lo leo… Al mismo tiempo, me siento a leer esperando que el
periodismo literario cause emociones que no producen los reportajes normales,”
dice Sims (entendamos aquí reportaje como lo define la RAE y periodismo
literario como lo que hemos intentado definir como Reportaje).
Acercamientos a la definición de reportaje
Si algo se puede
afirmar certeramente sobre el reportaje es que es un género rico en elementos y
variaciones, que integra características tanto de géneros periodísticos
informativos como: la noticia, la entrevista y el análisis; como de la crónica
y el perfil que son géneros periodísticos interpretativos y también de la literatura
y el cine. Así pues, aventurándome a tratar de reunir los puntos más relevantes
anteriormente mencionados pero sin la presuntuosa intención de lograr una
definición precisa, pude concluir lo siguiente:
El reportaje es el
género periodístico más versátil y completo. Éste se ocupa de contar, explicar
y analizar a fondo y de una manera dinámica hechos o situaciones de interés
público que pueden ser actuales o recientes y generalmente también de gran
interés humano. Para lograrlo se vale de los simbolismos, la narración y la
descripción detallada con cierto estilo literario, que permite una mayor
libertad expresiva y un lenguaje menos rígido pero siempre claro. Aunque admite gran libertad en cuanto a su
forma, estilo y extensión, la interpretación que se haga de la información
obtenida no admite juicios de valor ni soluciones moralizantes, solo
conclusiones objetivas y bien respaldadas en datos precisos. En el reportaje
siempre encontraremos diversas formas de mezclas de otros géneros periodísticos
como la entrevista, el perfil, la crónica, el análisis y los datos noticiosos,
y diversos tipos de fuentes. Finalmente, un buen reportaje no sólo dependerá siempre
de una investigación minuciosa y una total comprensión del tema por parte del
periodista, sino también del talento que éste tenga para atrapar con su narración
al lector y despertar en él emociones y reacciones.
Como lo dice el autor
y periodista mexicano Vicente Leñero citado por Juan José Hoyos en el libro Medios y nación, “…su versatilidad, las
diferentes formas que adopta según la clase de asuntos que lo motivan,
dificultan el establecimiento de una definición que sintetice todo lo que
significa y abarca este género”. Pero
esto no disminuye su valor e importancia. Hay que destacar enfáticamente que el
reportaje apareció para suplir con éxito las necesidades y deseos de una
sociedad que ya no se conforma sólo con estar al tanto de la información que
entregan los centros de poder, sino que se interesa por lo que pasa en la vida
diaria (a la cual le ha dado gran valor), y que quiere adentrarse y comprender
sus hechos como si hubiera estado presentes en el momento en que sucedieron. Recogiendo
lo mejor de cada género periodístico, del cine y la literatura, el reportaje logra
hacer de las realidades de la vida un relato seductor y convertirse sin lugar a
dudas en el género mayor del periodismo moderno. Eduardo Ulibarri nuevamente
acierta en afirmar que “En su diversidad, creatividad, profundidad, prolijidad,
ritmo, ambiciones, impulsos, expresividad, amplitud, disonancias y
contaminaciones, reside su grandeza: la fuerza que proyecta sobre los lectores,
el efecto que produce en la sociedad y la atracción que ejerce sobre los
periodistas.”
***
Ahora que en términos
generales ya entendemos qué es el reportaje y cuál es su importancia dentro del
periodismo y la sociedad, entremos al detalle y veamos cuáles son sus
diferencias y similitudes con otros géneros periodísticos para así encontrar
sus principales características, mientras analizamos cómo se encuentran
presentes en dos reportajes escogidos al azar de la página web Periodismo narrativo en Latinoamérica.
Resumen de los reportajes
Escrita
por Alejo Gómez Jacobo de Argentina y
publicada en mayo del 2012. Relata la trágica historia de la familia Sánchez
después de que Nicolás, uno de los tres
hijos que la conformaban, fuera atropellado por conductor irresponsable que
escapó del lugar dejándolo él gravemente discapacitado y causando efectos
colaterales irremediables a su familia.
Escrita
por Rossy Tejada de El Salvador y publicada en octubre del 2009. Narra lo que
es un día de trabajo para Alfredo Romero, médico forense y uno de los encargados
de realizar las autopsias en Instituto de Medicina Legal de San Salvador. A
través de él y los cuerpos de lo que cuentan los cuerpos de los que se ocupa
eses día, la periodista refleja la situación de una país que es catalogado como
el más violento de Latinoamérica.
Características del reportaje
Reportaje/noticia: hechos, precisión, “objetividad”.
Ya que la noticia es
la materia prima del periodismo en ella encontramos también materia prima para
el reportaje. La noticia se ocupa de informar de manera objetiva, directa y
breve pero también completa, sobre cualquier hecho que por sus características
sea de interés común. Ésta se ciñe a eventos claramente identificables, casi
siempre actuales, ubicados en un tiempo y espacio determinados y con un
principio y un fin evidentes. Sus fuentes pueden ser diversas pero generalmente
son escazas, muchas pueden fundamentarse en un único comunicado o vocero. Los
recursos expresivos que en ella se utilizan son más limitados que en otros
géneros así como su extensión que generalmente es menor. Su estructura
corresponde casi siempre a la de la pirámide investida.
Ahora si miramos qué
de lo anteriormente mencionado hay en el reportaje resaltan tres características.
El reportaje también se ocupa de informar sobre hechos de interés común, pero a
diferencia de la noticia estos no están sujetos necesariamente a la actualidad
o inmediatez. La información presente en ambos casos debe ser verídica y
completa, aunque en el reportaje hay más cabida para investigación profunda y
la inmersión. A diferencia de la noticia que simplemente presenta los hechos
escuetamente, en el reportaje la interpretación y un análisis de la información
son de gran importancia. Sin embargo, en ninguna de las dos hay cabida para las
valoraciones, los juzgamientos y las moralejas. Tanto la noticia como en el reportaje se busca
la objetividad, entendiendo esta “cualidad periodística” como una “actitud
profesional a favor de la verdad” (definición de Daniel Samper) o como la
llamaría Oriana Falacci “Honestidad”.
Por otro lado se
diferencian estos dos géneros en que el reportaje
no llega a los hechos de forma directa como la noticia sino que narra todo con
mayor detalle y detenimiento. Por lo tanto suele ser mucho más extensa e
incluir más fuentes expuesta con diversos métodos. En el reportaje la presencia
de diversos recursos expresivos es mucho más amplia que en la noticia, dando
una mayor cabida a la creación artística, así como a un lenguaje menos rígido y
a un estilo más libre generalmente cercano a la literatura. También se
diferencia en su estructura, mientras en la noticia se presentan los hechos en
orden de importancia, en el reportaje se le da libertad al autor de comenzar y
terminar por donde considere pertinente, ya sea de forma cronológica como en la
crónica, o de manera dinámica como en el cine.
Finalmente, tomando
de referencia las dos cónicas que resumí anteriormente vemos que en ambas se
hablan de hechos concretos: en la primera del desenlace de una familia después
de que uno de sus miembros sufriera un grave accidente, de la justica, y la
irresponsabilidad en la vía; y en la segunda del oficio del médico forense, de
la muerte y de la violencia en El
Salvador. En ambos casos se entregan datos precisos y bien respaldados en
informes oficiales, testimonios, investigaciones, etc., ampliamente expuestos y
en varias ocasiones con algunos apuntes interpretativos.
En el primero
encontramos sobre el conductor que causo el accidente lo siguiente: “Dijo,
también, que no tenía antecedentes por infracciones de tránsito, pero la
Justicia Administrativa Municipal de Faltas constató 22: tres por hablar por
celular mientras conducía; dos por violar un cartel que prohibía girar a la
izquierda; dos por violar un cartel que prohibía estacionar; una por cruzar un
semáforo en rojo; dos por circular por carriles selectivos; dos por estacionar
sobre un puente; una por estacionar sin pagar parquímetro; una por estacionar
en doble fila; una por estacionar en una parada de ómnibus; tres por circular
sin chapa patente; cuatro por obstruir el tránsito. También fue sancionado por
zigzaguear a excesiva velocidad con un cuadriciclo y pasar un semáforo en rojo
para eludir a un patrullero en avenida Sabattini al 2.500. Un antecedente
demasiado riesgoso para alguien que, a la hora del descargo en el juicio, se
atrevió a tutear a la jueza.” Si esta información fuese presentada en una
noticia, tal vez solo se hubiera dicho que al acusado se le habían encontrado
múltiples antecedentes por infracciones de tránsito de diversos tipos, y si
hubieran ahorrado el comentario al final.
En el otro caso
después de que la periodista relata como el médico forense le había advertido
sobre el alto número de muertos que habían llegado ese fin de semana a Medicina
Legal, aprovecha para mencionar las cifras que respaldan dicha intervención: “Los
primeros 21 días de junio daban cuenta de 256 personas asesinadas. Las muertes
diarias de salvadoreños llegan a 12, según Medicina Legal, mientras que la
Policía dice que son 13. Casi nunca concuerdan.”
Aunque en ambos
relatos los periodistas hacen comentarios y su voz se hace evidente, ninguno
emite juicios personales y siempre se apegan la verdad de los hechos.
Reportaje/crónica: narración, caracterización
de personajes y abundancia de detalles
Como lo expone
Eduardo Ulibarri en su libro Idea y vida
del reportaje, “La cónica, más que la noticia, suple el afán del público
por conocer la narración pormenorizada de los acontecimientos: no busca la
presentación esencial de datos, sino la meticulosidad de sus detalles y, sobre
todo, es fiel a su transcurso en el tiempo.” Por sus orígenes, la crónica está muy ligada a
la literatura, pues antes de ser considerada un género periodístico la crónica
fue considerada un hecho literario donde los cronistas relataban hechos
históricos siguiendo un orden temporal. La crónica, según Daniel Samper, “está
ligada a la voz de quien la escribe, en un flujo narrativo que recuerda un poco
a los cuentos de la abuela.”
El reportaje y la
crónica tienen grandes similitudes y en muchas ocasiones son tratadas como
equivalentes; sobre todo, porque ambas se esfuerzan en hacer una narración,
descriptiva y detallada de los hechos, de sus ambientes y sus personajes, con
el fin de resaltar su importancia, dibujándolo todo en la mente del lector para
hacer que este se sienta como si realmente hubiera presenciado el suceso. Para
esto, ambos géneros permiten una fuerte influencia literaria, los diálogos son
recurrentes y que el autor es libre de emplear su propio estilo.
Sin embargo, también
podemos encontrar algunas diferencias entre estos dos géneros. Si bien la interpretación es una
característica de ambos, en la crónica las consideraciones que hace el autor
son de un carácter más general, admitiendo el tono moralizando y los juicios de
valor. Por otro lado en la crónica no son fundamentales las precisiones que en
el reportaje son infaltables como las fechas, nombres, cifras y lugares. Su forma
de abordar los hechos también puede ser distinta según Samper “El reportaje
tomará a veces el camino más largo a fin de relatar un caso particular que
permita formarse una idea general. La crónica abordará de una vez el concepto general.” Finalmente y quizá por
esto, también puede haber diferencias en
cuanto a su estructura. Aunque tanto en
el reportaje como en la crónica se puede seguir una cronología lineal, es
decir: comenzar por el principio del hecho, continuar con su desarrollo tal
cual sucedió, y finalizar con el desenlace; en el reportaje también puede
optarse por una narración que rompa con las secuencias cronológicas lógicas,
dándole mayor dinamismo y chispa al relato.
Ahora, en los dos
relatos que han sido nuestro objeto de análisis, encontramos diferente tipo de
narración. En la primera vemos un desarrollo circular o con rupturas: comienza
y termina en el día en el que el periodista entrevista al padre del joven
atropellado, y en el cuerpo, estamos constantemente yendo y saliendo del día de
los hechos. En el segundo relato, podemos apreciar que se sigue una línea de
tiempo lógica con algunas intervenciones sobre hechos que ocurrieron en el
pasado pero sin salirnos del presente. La periodista comienza con una
presentación del su personaje principal en su propia voz, y luego va narrando
como desarrolla su trabajo hasta el final de la jornada.
Por otro lado también
encontramos una búsqueda por describir y caracterizar a los personajes. Como
ejemplos tomemos dos fragmentos de cada una: “En frente, el hombre joven,
ahorcado, ya está desnudo. Su piel luce amarillenta. La camiseta roja y los
pantalones azul negro que traía están en el suelo, junto a unos zapatos
tierrosos. Todavía tiene los ojos entreabiertos, en dirección al techo. El
auxiliar de autopsia acaba de terminar con el cráneo y la colega que entró con
Alfredo a la sala no encontró lesiones en el cerebro. Es hora de pasar revista
a los órganos internos. Con un corte en Y, el auxiliar abre la caja torácica y
el abdomen. La patóloga supervisa y anota.”
En el otro relato no
solo podemos ver al personaje, sino que también logramos percibir sus emociones
y ubicarnos en el espacio y atmósfera:
“Cristina Andreoni. Arquitecta. Docente de matemática y
plástica en una escuela hogar de Villa Mercedes, San Luis. Madre de tres:
Sabrina (27), Nicolás (26), Adrián (22). Casi 50 años al lado de Jorge Sánchez:
cinco como compañera de primaria, 15 de novios y 29 de casados. Después del
choque que incapacitó a Nicolás para siempre, ella hizo lo que haría cualquier
madre con un hijo débil: sacrificó su salud por la de él. Tensión alta,
congoja, nervios, depresión. Qué más da: Nicolás necesitaba a alguien y su
madre no pensaba ceder ese lugar.
Tenía 56 años y el ánimo carcomido cuando le advirtió a
Jorge que se sabía débil. Se acabó la fuerza necesaria para ver a un hijo
herido. Estaba sentada con Nicolás esa tarde del 13 de setiembre de 2010 en la
que le dio un derrame cerebral. El noticiero informaba que la Justicia había
rechazado la probation –suspensión del juicio a prueba solicitada por
los abogados de Franco Morata para evitar el juzgamiento-, por lo que sólo
restaba la fecha de inicio en el Juzgado Correccional de Susana Cordi Moreno.
Adrián salía de misa en la Iglesia de los Capuchinos. Su
hermana Sabrina, sobrepasada por lo vivido/sufrido con Nicolás, había
abandonado sus estudios y regresado a San Luis. Adrián caminó una cuadra hasta
el departamento de Hipólito Irigoyen y Derqui y encontró a su madre
descompuesta sobre el sillón. Nicolás, al lado, sentado, sin posibilidad de
reaccionar. La mujer falleció al día siguiente en el Sanatorio Allende.”
Y si la abundancia de
detalles de ambos relatos no es ya evidente en la caracterización de sus
personajes, veamos cómo los autores Gómez y Tejada tratan de dibujarnos las
escenas y sus ambientes:
“Los testigos no titubearon: el cuerpo pegó
contra el parabrisas, dio en el aire una vuelta desarticulada de muñeco y cayó
de cabeza sobre el asfalto.
Indignados: los
estudiantes que a las 5.30 de la madrugada acababan o empezaban la noche y
vieron esa carambola humana en el cruce de las calles Ituzaingó y San Lorenzo.”
“El cuarto no es
agradable a la vista. Mucho menos al olfato. El olor es fuerte, una mezcla
entre sangre, formol y carne descompuesta que hace inútil la mascarilla de
protección. Este debe ser el olor a muerte. Las paredes son entre amarillentas
y oscuras. Nadie llega aquí por equivocación. Es la sala de autopsias del
Instituto de Medicina Legal, en San Salvador, y tampoco es muy grande. Solo lo
suficiente para que en su interior permanezcan tres camillas largas o bandejas
de metal dispuestas para ser ocupadas por cuerpos inertes. El trabajo de cada
día. Encima de una yace Blanqui. Hasta hace doce horas todavía estaba viva.
Ahora, este diminuto cuerpo moreno que hizo titubear a Alfredo, el forense de
turno que accedió a participar en esta historia, presenta ya los primeros
signos de rigidez.”
El reportaje/la entrevista: diálogos,
humanidad, emociones
La entrevista aunque
se puede clasificar como un género periodístico es considerada más una técnica
de reportería, con la cual se busca obtener información sobre un hecho o
acontecimiento o ahondar en el detalle de sus protagonistas. Citando nuevamente
a Ulibarri: “Mediante el diálogo inteligente, exhaustivo y reposado, pero no
complaciente, el periodista puede acabar la información que un experto posee,
indagar en las ideas de un personaje, desentrañar sus impulsos, destacar sus
fobias y estímulos, poner al desnudo ciertos aspectos de su vida; en fin,
acercarse en la medida de lo posible a la humanidad del entrevistado”.
Según el valor o la
finalidad que tenga su realización, las declaraciones obtenidas mediante la
entrevista pueden presentarse con tal en la modalidad de pregunta – respuesta
o, pueden formar parte de una noticia, una crónica o un reportaje. En el
prólogo del libro Antología de grandes
reportajes colombianos, Daniel Samper, expone que esta técnica presentada
cómo género, “no permite la intromisión de otros elementos como descripciones,
anotaciones impresionistas, creación de suspensos, etc.” y que “ha de usarse,
principalmente, cuando el énfasis del material radica en el contenido de lo que
responda el entrevistado, y las circunstancias o ambiente en el que se
desarrollan no resultan especialmente relevantes”.
La entrevista y el
reportaje, más que tener características en común, se complementan. Así pues
vemos como en los reportajes y crónicas, las entrevistas se trasladan al
relato; como un dialogo que puede ser comentado, resaltado, intervenido, etc.
Para ejemplificar
esta mixtura con nuestros conejillos de indias, extraigamos los siguientes dos
fragmentos:
“Jorge lo grafica así: Si le sirvo pescado,
primero tengo que sacarle hasta la más pequeñita espina porque él no va a estar
consciente de lo que está masticando. Llevaba cuatro años de novio. Podía
suceder que ella lo dejara, y así lo hizo. Tenía su grupo de amigos. Podía
suceder que varios de ellos dejaran de visitarlo con el tiempo, y así lo
hicieron.
El hoy de Nicolás Sánchez es un tratamiento
continuo con psicólogos, psiquiatras, psicoterapeutas, fonoaudiólogos y
kinesiólogos. Una cantidad pesada para un padre de familia que debió dejar su
trabajo en San Luis por necesidad obligatoria.”
En el otro caso el comentario interrumpe la
declaración del personaje y no se hace, como el anterior, una vez este termina
la idea: “También debe haber cupo para almacenar temporalmente los cuerpos que
vienen a parar aquí el fin de semana, cuando no se hacen autopsias. Cuando la
amalgama de factores se junta, es inevitable que haya cuerpos en el suelo,
donde el riesgo de contaminación es mayor.
—Esto no es CSI, es El Salvador –se
apresura a comentar, entre resignado y jocoso. A veces, dice, el humor suele
ser un escudo emocional necesario.”
EL reportaje/el
análisis: profundidad
Es la
contextualización de una información importante, para que el lector la entienda
con más facilidad y tenga mayores elementos de juicio para que saque sus
propias conclusiones. Sigue todos los valores periodísticos básicos, sobre
todo, el de la objetividad y por lo tanto prohíbe la expresión de opiniones
personales y juicios de valor.
“Descubrí que uno
tiene que comprender una gran cantidad de cosas aunque solo sea para escribir
un pequeño fragmento. Una cosa lleva a la otra. Hay que meterse dentro del
asunto para hacer que las casen las piezas” McPhee. En Norman sims
Inmersión
Todo reportaje es una
suma de trabajos y determinaciones en el cual hay tres etapas fundamentales. La
primera, el trabajo investigativo puro y simple. La segunda, la decisión de qué
técnicas utilizarás para el enfoque final del material. La tercera, el proceso de
redacción y edición del mismo. Samper.
Me pareció muy bueno, muchas GRACIAS por subir a la red esta información.
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