domingo, 22 de julio de 2012

LA MEJOR MANERA DE SER FELICES



En el marco del II Congreso de la Felicidad del Instituto Coca Cola de la Felicidad, EduardoPunset, director científico del instituto, explicó cómo son las cosas sencillas y, que no cuestan nada o muy poco, las que nos dan acceso a la felicidad: dormir bien, meditar, incluso tener un buen amigo, pero sobre todo, enfatiza en que es la capacidad de gestionar nuestras emociones, la que nos llevará a ser felices.



En un mundo en el que las dinámicas sociales han cambiado y siguen cambiando drásticamente, las filosofías del trabajo también han estado en constante transformación. La tecnología que interrumpe pero también apoya todas nuestras actividades cotidianas, las  exigencias competitivas y los ritmos cada vez más acelerados; requieren de un cambio de chip mental empresarial y de un nuevo trabajador, cada vez menos operativo y más creativo.

Lynda Gratton, experta en el tema de la búsqueda de la felicidad en el trabajo, plantea varias preguntas en torno a las cuestiones del mundo laboral que nos aguarda en los próximos años, llegando proponer tres cambios profundos en el mundo del trabajo de cara a 2025. El primero, es desarrollar conocimientos profundos en áreas de especialidad para lograr ser competitivos; el segundo, es crear capital social que nos permitan tener buenos enlaces y de este modo expandir nuestras posibilidades laborales y, el tercero, está muy ligado a lo que expone Pusnet: la gestión de las emociones. Gratton lo pone en términos de atender al capital emocional, refiriéndose con esto a la capacidad de autoconocimiento que nos permite entender que queremos hacer o ser, o diría yo, que nos apasiona, para que nuestro trabajo este en armonía con lo que somos. Pusnet, afirma que la intuición que surge de nuestro inconsciente puede ser una fuente de conocimiento tan válida y más amplia que la misma razón. A mi modo ver las cosas, este último punto que expone Gratton tiene mucho que ver con la intuición. 

Es así como Gratton y Pusnet, proponen finalmente que sea lo que sea que hagamos en la vida, la clave para hacerlo bien y destacarnos está en disfrutarlo, siendo felices y dándoles felicidad a lo que nos rodean. 

¿No sería mejor el mundo si todos trabajaramos haciendo lo que nos apasiona? ahí les dejos la inquietud.

yo siendo feliz!

Una frase que me gusto mucho y que la dijo Pusnet: “(...) es verdad, estamos programados, pero programados para ser únicos gracias al impacto de nuestra experiencia individual.”

miércoles, 18 de julio de 2012

Discos Fuentes, tesoro cultural de Colombia que se resiste a desaparecer


http://www.semana.com/photos/%5CGenerales%5CImgArticulo_T1_45851_2007620_104244.jpgSin duda alguna el catálogo de esta disquera se ha convertido en un patrimonio invaluable de la cultura musical de nuestro país. Ni la misma compañía tiene el número exacto de las obras que lo componen, pero aseguran, supera, quizás de lejos, la cifra de setenta mil. Por sus corredores estrechos y  sus amplios y elegantes estudios, desfilaron grandes artistas y agrupaciones como: el maestro Escalona, Buitraguito, Lucho Bermúdez, Los Corraleros de Majagual, La Sonora Dinamita, Fruko y sus Tesos, Joe Arroyo, Alci Acosta, entre tantos otros que sería prácticamente imposible terminar de nombrarlos. 


Le aposto a sus raíces y triunfó

Lo que comenzó como el sueño de Antonio Fuentes, su fundador, un hombre intrépido y apasionado por la música, ya va en 78 años de historia y de lucha. No no por nada, Discos Fuentes, la primera casa disquera creada en Colombia y una de las primeras de América Latina, es hoy, quizás, la más antigua disquera que sigue activa en el mundo. Hay que decir, sin embargo, que los tiempos han cambiado y que ya no es la misma que solía ser en sus años dorados cuando hizo éxito canciones como: El preso de Fruko y sus Tesos, Las caleñas son como las flores de los Latin Brothers con Píper Pimienta y La noche de Joe Arroyo, que siguen hoy tan vigentes y sonadas como entonces. 


Muy poco queda ya de la magia y de la fiesta ininterrumpida desbordante de sabor, de ritmos folclóricos, de risas y voces prodigiosas que se vivía a diario en sus estudios en aquella época. Hoy visitada sólo de vez en cuando por uno que otro gran artista del momento y resumida a la tercera parte de lo que fue su planta física, permanece la mayor parte del tiempo vacía y silenciosa. Los veinticinco empleados que quedan de los 320 que había para el año 1991 poco se ven y poco se sienten.  
No se quiere dar a entender con esto que Discos Fuentes  ya no es una empresa sólida. A pesar de la gran transformación a la que se vio obligada, sigue facturando grandes sumas de dinero. En primer lugar, gracias a las regalías que recibe por su amplio catálogo, al que se siguen sumando artistas y grandes éxitos. Pero más allá de eso, porque tuvo la capacidad de adaptarse a los cambios e innovar, y supo cómo hacerle frente con astucia, a la gran crisis de la industria discográfica.

Discos fuentes, fuente de talentos

Jorge Parra Jr. un conocido y talentoso productor musical que tiene un estrecho vínculo con la disquera. Sólo tiene 27 años, pero ya lleva una larga carrera musical y, más largo aún, ha sido su contacto con Discos Fuentes. Por un lado, su padre fue ingeniero de audio de la compañía, por lo que desde niño estuvo corriendo por sus pasillos y ganándose más de un regaño por jugar con los instrumentos. Luego, cuando apenas entraba a la adolescencia, su tío Fruko, (sí, el mismo de Fruko y sus Tesos) lo apadrinó y se lo llevó a trabajar con él. Gracias a esto, nunca se desvincula de la disquera y cuando llega a un punto de madurez personal y profesional es contratado directamente por ella. Aunque no le tocó la época realmente activa de la empresa, la historia de discos fuentes, es casi una tradición oral que se ah ido transmitiendo de generación en generación y que se lee a través de sus discos y fotografías. Ya no hay a quién le haya tocado vivir esa época. Incluso sus herederos y actuales dueños, llevan más de treinta años sin venir a Colombia.
Él fue mi guía en un breve recorrido por la historia y por las instalaciones de Discos Fuentes, mientras contaba con la propiedad de quién sabe de lo que está hablando y el entusiasmo de quién le apasiona lo que hace, algunos de los cambios de la industria musical y anécdotas que ayudan a entender el que, hoy por hoy, Discos Fuentes sea lo que es, un tesoro de nuestra cultura, que a pesar del polvo que lo cubre no pierde su inmenso valor.


Un pequeño recuento de la mano de quien vio parte y escuchó otra

Comenzamos el recorrido por un estudio de grabación de gran tamaño con piso de madera y elegantemente adornado. Me explica que todos los apliques, cenefas, y las paredes de algo similar al ladrillo hacen parte de un diseño acústico especial. Es decir, no es adorno. Allí, sentados en la banca de un viejo piano de cola comienza a relatarme los inicios de Discos Fuentes.
Nace como una emisora de música popular en Cartagena, en el barrio Basurto. Eso fue a inicios de los años treinta. Toño Fuentes, su fundador, era un músico, un tipo demasiado intrépido en el mundo musical que además era muy buen empresario.  Pertenecía a una familia de la industria farmacéutica. No era rico, pero tuvo la oportunidad incluso de irse a estudiar a Estados Unidos.  Este señor monta la emisora y se convierte además en un ‘caza talentos’. A los grupitos que sonaban por ahí los llevaba a la emisora a tocar en vivo. En esa época no se grababa en Colombia. La música de las emisoras, eran grupos en vivo. Él luego los firmaba y se encargaba de moverlos y todo el cuento. Más tarde la que fué su esposa, que era una paisa de familia de empresarios muy importantes en Antioquia, lo convence de trasladar la empresa a Medellín. Él tenía la visión y ella la plata para invertir. Es así como en 1954, la montan en una casa del barrio Colón, creo que eso queda como por el centro. En 1960 terminan de construir ésta en la que estamos (zona industrial de Guayabal), que antes era mucho mucho más grande. Era casi toda esta manzana y toda esa parte de enfrente donde ahora queda Leonisa.”

Discos Fuentes no solo es era una casa disquera. Antonio Fuentes se propuso diversificar tanto su negocio, que llegó a al punto de lograr completar todo el ciclo de producción. Grabación, presando del disco (el popular Lp), diseño gráfico e impresión de caratulas, etc. El disco salía de la empresa directo a las vitrinas de las discotiendas. Es por esta razón que para entonces hubiera muchísimo personal y que la planta física fuera tan grande.
Cuenta Jorge Parra que “Esa fue una época tan productiva y de tantos éxitos, que sacaban un artista que pegaba y con lo que mercaban con él, podían grabar otros diez artistas con los que quizás no pasaba nada. En esa época entraba tanto dinero que se podían permitir hacer eso: Invertir, cazar talentos y muchas otras cosas. De ahí también que los estudios se mantuvieran ocupados casi las 24 horas y que el catálogo sea tan amplio. Claro, hay muchísimos temas conocidos y que fueron éxitos, pero también hay muchos otros que ni siquiera sonaron y están ahí y que el día de mañana no sabemos que pueda pasar con ellos.  Eso pasa mucho en la música, uno  a veces graba algo y no suena y después de varios años el tema se comienza a regar y se vuelve un éxito total. Es que la música es hecha para toda la vida. Hacer eso hoy es imposible, hoy se piensa mucho a la hora de invertir en un artista nuevo, se da más que se trate de relanzarse uno que haya tenido mucho éxito antes”. 
Más de 70.000  obras musicales están en este Archivo. Muchas cintas que se compraron a disqueras que desaparecieron, siguen sin revisarse. Posiblemente haya un éxito esperando a ser descubierto

 

Contra viento y marea, contra la piratería y los años

Salimos del gran estudio y atravesamos varias puertas seguimos por un corredor estrecho, atravesamos más puertas, Tiene algo de laberinto. Llegamos a otro estudio igualmente bonito con una gran consola y un vidrio que lo separa de un pequeño cuarto con un micrófono en su interior. Mi guía me dice que es un diseño necesario para que lo que pase en un estudio no interfiera en el otro. Allí me ensaña a algunas cintas, de las que solían usarse para las grabaciones cuando solo era a dos canales y toda la orquesta grababa junta y de una sola vez, “la madre para el que se equivocara”, dice Jorge Parra sonriendo (era una frase muy popular de esa época). Así era antes de la era digital, antes de la piratería.
Desde su fundador, hasta los que lo precedieron, siempre se preocuparon por estar a la vanguardia. Así como rápidamente pasaron de LP a casete, una vez llegada la era digital, no demoran en ponerse al día.
“Alrededor del 95 es cuando se siente el fuerte  impacto de la piratería, cuando se populariza el CD y la llegada de tecnología que le permitía a la gente quemar un CD en su propia casa. En ese momento Fuentes estaba haciendo una gran inversión en un estudio de sonido 5.1 para cine y en tecnología. Lo que nunca se imaginó, fue que ésta se volviera en su contra. Ya para el 98 comienzan a quebrarse las pequeñas disqueras, pero como Discos Fuentes estaba tan capitalizada logró resistir. Aunque ahí es cuando reduce su personal a menos de la mitad y toca hacer muchos cambios. Ahora pues le siguió la corriente a la tecnología y montó su tienda en línea, saco ringtones y así le fue apostando a otras cosas. El mundo del disco en general ha tenido su evolución pero el disco físico tiende a desaparecer, así como desapareció el LP y el casete. Si por algo ha logrado mantenerse hasta ahora, es en gran medida gracias a su catálogo, a esas cumbias, gaitas, porros, salsas, mapales (…) a las que le apostó Toño Fuentes, por allá cuando eran consideradas ‘la olla podrida’ de la música del pueblo raso y que hoy son nuestro patrimonio cultural más valioso”. Afirma el productor.



En este estudio grabaron grandes orquestas como la de Fruko y sus Tesos. Ya ha sido remodelada pero conserva mucho de su aspecto original. .


Torno que se usaba en los años 60 para rallar la resina del disco virgen que luego sería copiado millones de veces.



Cartagena. Aquí nació Discos Fuentes. Foto del archivo fotográfico de Discos Fuentes