Sin
duda alguna el catálogo de esta disquera se ha convertido en un patrimonio invaluable
de la cultura musical de nuestro país. Ni la misma compañía tiene el número
exacto de las obras que lo componen, pero aseguran, supera, quizás de lejos, la
cifra de setenta mil. Por sus corredores estrechos y sus amplios y elegantes estudios, desfilaron grandes
artistas y agrupaciones como: el maestro Escalona, Buitraguito, Lucho Bermúdez,
Los Corraleros de Majagual, La Sonora Dinamita, Fruko y sus Tesos, Joe Arroyo,
Alci Acosta, entre tantos otros que sería prácticamente imposible terminar de
nombrarlos.
Le aposto a sus raíces y triunfó
Lo
que comenzó como el sueño de Antonio Fuentes, su fundador, un hombre intrépido
y apasionado por la música, ya va en 78 años de historia y de lucha. No no por
nada, Discos Fuentes, la primera casa disquera creada en Colombia y una de las
primeras de América Latina, es hoy, quizás, la más antigua disquera que sigue
activa en el mundo. Hay que decir, sin embargo, que los tiempos han cambiado y
que ya no es la misma que solía ser en sus años dorados cuando hizo éxito
canciones como: El preso de Fruko y
sus Tesos, Las caleñas son como las
flores de los Latin Brothers con Píper Pimienta y La noche de Joe Arroyo, que siguen hoy tan vigentes y sonadas como
entonces.
Muy poco
queda ya de la magia y de la fiesta ininterrumpida desbordante de sabor, de
ritmos folclóricos, de risas y voces prodigiosas que se vivía a diario en sus
estudios en aquella época. Hoy visitada sólo de vez en cuando por uno que otro
gran artista del momento y resumida a la tercera parte de lo que fue su planta
física, permanece la mayor parte del tiempo vacía y silenciosa. Los veinticinco
empleados que quedan de los 320 que había para el año 1991 poco se ven y poco
se sienten.
No
se quiere dar a entender con esto que Discos Fuentes ya no es una empresa sólida. A pesar de la
gran transformación a la que se vio obligada, sigue facturando grandes sumas de
dinero. En primer lugar, gracias a las regalías que recibe por su amplio catálogo,
al que se siguen sumando artistas y grandes éxitos. Pero más allá de eso,
porque tuvo la capacidad de adaptarse a los cambios e innovar, y supo cómo
hacerle frente con astucia, a la gran crisis de la industria discográfica.
Discos fuentes, fuente de talentos
Jorge
Parra Jr. un conocido y talentoso productor musical que tiene un estrecho
vínculo con la disquera. Sólo tiene 27 años, pero ya lleva una larga carrera
musical y, más largo aún, ha sido su contacto con Discos Fuentes. Por un lado,
su padre fue ingeniero de audio de la compañía, por lo que desde niño estuvo
corriendo por sus pasillos y ganándose más de un regaño por jugar con los
instrumentos. Luego, cuando apenas entraba a la adolescencia, su tío Fruko,
(sí, el mismo de Fruko y sus Tesos) lo apadrinó y se lo llevó a trabajar con
él. Gracias a esto, nunca se desvincula de la disquera y cuando llega a un
punto de madurez personal y profesional es contratado directamente por ella.
Aunque no le tocó la época realmente activa de la empresa, la historia de
discos fuentes, es casi una tradición oral que se ah ido transmitiendo de
generación en generación y que se lee a través de sus discos y fotografías. Ya
no hay a quién le haya tocado vivir esa época. Incluso sus herederos y actuales
dueños, llevan más de treinta años sin venir a Colombia.
Él
fue mi guía en un breve recorrido por la historia y por las instalaciones de
Discos Fuentes, mientras contaba con la propiedad de quién sabe de lo que está
hablando y el entusiasmo de quién le apasiona lo que hace, algunos de los
cambios de la industria musical y anécdotas que ayudan a entender el que, hoy
por hoy, Discos Fuentes sea lo que es, un tesoro de nuestra cultura, que a
pesar del polvo que lo cubre no pierde su inmenso valor.
Un pequeño recuento de la mano de quien vio parte y
escuchó otra
Comenzamos
el recorrido por un estudio de grabación de gran tamaño con piso de madera y
elegantemente adornado. Me explica que todos los apliques, cenefas, y las paredes
de algo similar al ladrillo hacen parte de un diseño acústico especial. Es
decir, no es adorno. Allí, sentados en la banca de un viejo piano de cola
comienza a relatarme los inicios de Discos Fuentes.
“Nace como una emisora de música popular en
Cartagena, en el barrio Basurto. Eso fue a inicios de los años treinta. Toño
Fuentes, su fundador, era un músico, un tipo demasiado intrépido en el mundo
musical que además era muy buen empresario. Pertenecía a una familia de la industria
farmacéutica. No era rico, pero tuvo la oportunidad incluso de irse a estudiar
a Estados Unidos. Este señor monta la
emisora y se convierte además en un ‘caza talentos’. A los grupitos que sonaban
por ahí los llevaba a la emisora a tocar en vivo. En esa época no se grababa en
Colombia. La música de las emisoras, eran grupos en vivo. Él luego los firmaba
y se encargaba de moverlos y todo el cuento. Más tarde la que fué su esposa,
que era una paisa de familia de empresarios muy importantes en Antioquia, lo
convence de trasladar la empresa a Medellín. Él tenía la visión y ella la plata
para invertir. Es así como en 1954, la montan en una casa del barrio Colón,
creo que eso queda como por el centro. En 1960 terminan de construir ésta en la
que estamos (zona industrial de Guayabal), que antes era mucho mucho más
grande. Era casi toda esta manzana y toda esa parte de enfrente donde ahora
queda Leonisa.”
Discos
Fuentes no solo es era una casa disquera. Antonio Fuentes se propuso
diversificar tanto su negocio, que llegó a al punto de lograr completar todo el
ciclo de producción. Grabación, presando del disco (el popular Lp), diseño
gráfico e impresión de caratulas, etc. El disco salía de la empresa directo a
las vitrinas de las discotiendas. Es por esta razón que para entonces hubiera
muchísimo personal y que la planta física fuera tan grande.
Cuenta
Jorge Parra que “Esa fue una época tan
productiva y de tantos éxitos, que sacaban un artista que pegaba y con lo que
mercaban con él, podían grabar otros diez artistas con los que quizás no pasaba
nada. En esa época entraba tanto dinero que se podían permitir hacer eso: Invertir,
cazar talentos y muchas otras cosas. De ahí también que los estudios se
mantuvieran ocupados casi las 24 horas y que el catálogo sea tan amplio. Claro,
hay muchísimos temas conocidos y que fueron éxitos, pero también hay muchos
otros que ni siquiera sonaron y están ahí y que el día de mañana no sabemos que
pueda pasar con ellos. Eso pasa mucho en
la música, uno a veces graba algo y no
suena y después de varios años el tema se comienza a regar y se vuelve un éxito
total. Es que la música es hecha para toda la vida. Hacer eso hoy es imposible,
hoy se piensa mucho a la hora de invertir en un artista nuevo, se da más que se
trate de relanzarse uno que haya tenido mucho éxito antes”.
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Más de 70.000 obras musicales están en este Archivo. Muchas
cintas que se compraron a disqueras que desaparecieron, siguen sin revisarse.
Posiblemente haya un éxito esperando a ser descubierto |
Contra viento y marea, contra la piratería y los años
Salimos
del gran estudio y atravesamos varias puertas seguimos por un corredor
estrecho, atravesamos más puertas, Tiene algo de laberinto. Llegamos a otro
estudio igualmente bonito con una gran consola y un vidrio que lo separa de un
pequeño cuarto con un micrófono en su interior. Mi guía me dice que es un
diseño necesario para que lo que pase en un estudio no interfiera en el otro. Allí
me ensaña a algunas cintas, de las que solían usarse para las grabaciones
cuando solo era a dos canales y toda la orquesta grababa junta y de una sola
vez, “la madre para el que se equivocara”, dice Jorge Parra sonriendo (era una
frase muy popular de esa época). Así era antes de la era digital, antes de la
piratería.
Desde
su fundador, hasta los que lo precedieron, siempre se preocuparon por estar a
la vanguardia. Así como rápidamente pasaron de LP a casete, una vez llegada la
era digital, no demoran en ponerse al día.
“Alrededor del 95 es cuando se siente el fuerte impacto de la piratería, cuando se populariza
el CD y la llegada de tecnología que le permitía a la gente quemar un CD en su
propia casa. En ese momento Fuentes estaba haciendo una gran inversión en un
estudio de sonido 5.1 para cine y en tecnología. Lo que nunca se imaginó, fue
que ésta se volviera en su contra. Ya para el 98 comienzan a quebrarse las
pequeñas disqueras, pero como Discos Fuentes estaba tan capitalizada logró
resistir. Aunque ahí es cuando reduce su personal a menos de la mitad y toca hacer
muchos cambios. Ahora pues le siguió la corriente a la tecnología y montó su
tienda en línea, saco ringtones y así le fue apostando a otras cosas. El mundo
del disco en general ha tenido su evolución pero el disco físico tiende a
desaparecer, así como desapareció el LP y el casete. Si por algo ha logrado
mantenerse hasta ahora, es en gran medida gracias a su catálogo, a esas
cumbias, gaitas, porros, salsas, mapales (…) a las que le apostó Toño Fuentes,
por allá cuando eran consideradas ‘la olla podrida’ de la música del pueblo
raso y que hoy son nuestro patrimonio cultural más valioso”.
Afirma el productor.
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En este estudio
grabaron grandes orquestas como la de Fruko y sus Tesos. Ya ha sido remodelada
pero conserva mucho de su aspecto original. . |
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Torno que se usaba en
los años 60 para rallar la resina del disco virgen que luego sería copiado
millones de veces. |
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Cartagena.
Aquí nació Discos Fuentes. Foto del archivo fotográfico de Discos Fuentes
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